INGREDIENTES:
- 200g de garbanzos
- 100g de espinacas frescas
- 1 cebolla mediana
- 1 papa mediana
- 1 diente de ajo
- Pimentón
- Comino molido
- Cúrcuma
- Pimienta
- Sal
- Aceite de oliva extra virgen
PREPARACIÓN:
Primero lavamos y picamos la cebolla, luego la ponemos en la olla con aceite de oliva y un diente de ajo en láminas. Cuando empieza a ponerse blanda añadimos el pimentón (1/2 cucharadita), una pizca de comino, un poco de cúrcuma y sal y pimienta al gusto. Con el fuego bajo, dejamos que la cebolla se termine de hacer y coja bien los sabores de las especias.
Mientras tanto, pelamos y cortamos la papa y lavamos y cortamos las espinacas frescas.
Cuando la cebolla ya está lista, añadimos a la olla las espinacas y las salteamos un poco, verás que enseguida disminuyen de tamaño.
Añadimos también la papa y seguidamente los garbanzos que habremos puesto a remojo el día antes, bien escurridos. Cubrimos todo con agua (que lo tape dos dedos por encima aproximadamente) y removemos, tardará en torno a una hora en hacerse, hasta que los garbanzos estén ya blandos.
Nota: Si quieres que el caldo quede más espeso, puedes añadirle una cucharada de harina de garbanzo. Para que no haga grumos, la puedes añadir con el caldo bien caliente y tamizada.